Pruebas de instalaciones fotovoltaicas mediante drones equipados con cámaras termográficas (mediciones termográficas)

A medida que crece la popularidad de las energías renovables y las instalaciones fotovoltaicas, también lo hace la necesidad de inspeccionar periódicamente estos sistemas. Una de las herramientas más modernas utilizadas para inspeccionar instalaciones fotovoltaicas son los drones equipados con cámaras termográficas. Con ellos es posible inspeccionar tanto grandes parques fotovoltaicos como pequeñas instalaciones privadas de forma rápida, precisa y segura. El uso de drones term ográficos contribuye a la detección precoz de fallos, aumentando la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos y minimizando los costes de mantenimiento.

¿Cómo funciona la termografía en los drones?

Las cámaras térmicas instaladas en drones captan la radiación infrarroja emitida por los objetos. En el caso de las instalaciones fotovoltaicas, estas cámaras pueden captar diferencias de temperatura en la superficie de los paneles, lo que indica posibles problemas y defectos. El dron de imagen térmica sobrevuela el parque fotovoltaico y recoge imágenes, que luego se analizan para determinar la temperatura.

En la práctica, cualquier avería o daño en un panel fotovoltaico se manifiesta como un aumento de la temperatura en una zona concreta, lo que se conoce como punto caliente. Los paneles defectuosos o que funcionan de forma ineficiente generan más calor que los que están plenamente operativos, lo que puede medirse con precisión mediante imágenes térmicas. Por tanto, los drones de inspección por termografía permiten localizar rápidamente estas anomalías sin necesidad de inspeccionar manualmente cada panel.

Utilización de cámaras termográficas en la inspección de instalaciones fotovoltaicas (mediciones termográficas)

Los estudios de instalaciones fotovoltaicas mediante drones con cámaras termográficas tienen una amplia gama de aplicaciones. Estas son algunas de las más importantes:

1. Detección de daños y defectos en los paneles
   • Puntos calientes: como ya se ha mencionado, las cámaras termográficas pueden detectar zonas de temperatura elevada que indican fallos o daños mecánicos. Esto permite reaccionar rápidamente ante problemas que pueden reducir la eficiencia de toda la instalación.
   • Microfisuras y cortocircuitos: la termografía puede identificar microfisuras en los paneles o cortocircuitos internos que pueden provocar problemas más graves o incluso dañar módulos fotovoltaicos completos.
2. Análisis de eficiencia y rendimiento de los paneles
   • Las inspecciones por termografía realizadas con drones permiten supervisar el rendimiento de los paneles fotovoltaicos durante toda la instalación. Mediante inspecciones sistemáticas, se pueden seguir los cambios en la temperatura y el rendimiento de los paneles, lo que brinda la oportunidad de detectar y eliminar rápidamente los problemas antes de que se agraven.
   • Optimización del sistema: el análisis de las imágenes térmicas identifica los paneles que funcionan con menos eficiencia, lo que permite sustituirlos o repararlos, lo que a largo plazo contribuye a aumentar la eficiencia del sistema en su conjunto.
3. Control de calidad de los sistemas recién instalados
   • Las inspecciones por termografía también son útiles para evaluar la calidad de los paneles fotovoltaicos recién instalados. Permiten comprobar rápidamente que todos los módulos funcionan correctamente y que la instalación se ha realizado según lo previsto. Este control de calidad es crucial, ya que evita los costes asociados a la reparación y sustitución de paneles.
4. Identificación de problemas en las instalaciones eléctricas
   • Las cámaras termográficas también detectan fallos en el cableado, los conectores y otros componentes eléctricos de un sistema fotovoltaico. Los daños en las conexiones pueden provocar sobrecargas o sobrecalentamientos localizados, que con el tiempo pueden dañar los paneles y aumentar el riesgo de incendio.

Ventajas del uso de drones térmicos para la inspección fotovoltaica (mediciones por termografía)

Los drones con cámaras termográficas tienen muchas ventajas sobre los métodos de inspección tradicionales:

• Ahorro de tiempo y costes: Los drones pueden cubrir una gran superficie de un parque fotovoltaico en poco tiempo. Esto es especialmente importante en instalaciones con una gran superficie, donde la inspección manual resultaría ineficaz y costosa.
• Precisión y exactitud: las cámaras termográficas de los drones permiten captar rápidamente las diferencias de temperatura, lo que permite identificar con precisión los defectos a nivel de panel individual.
• Accesibilidad a terrenos difíciles: Los drones son capaces de llegar sin dificultad a zonas de difícil acceso, lo que permite inspeccionar paneles montados en tejados, colinas o en zonas de difícil acceso de la explotación.
• Minimización de los riesgos para el personal: La inspección con drones elimina la necesidad de contratar personal para trabajar en altura, lo que reduce el riesgo de accidentes y mejora la seguridad en el lugar de trabajo.

Procedimiento de inspección térmica con drones (medición de imágenes térmicas)

Realizar una inspección termográfica con un dron es relativamente sencillo y eficaz. El proceso consta de varios pasos:

1. Planificación de la misión: En función de la ubicación y las características específicas de la instalación fotovoltaica, el operador del dron planifica la trayectoria de vuelo, teniendo en cuenta la zona de la granja y las condiciones meteorológicas disponibles.
2. Recogida de datos: Un dron sobrevuela el parque fotovoltaico y toma una serie de imágenes térmicas, registrando la temperatura de cada panel. Estos datos se graban y se envían para su análisis.
3. Análisis de imágenes térmicas: Las imágenes se analizan en busca de anomalías de temperatura que puedan indicar puntos calientes, microfisuras, cortocircuitos o problemas en los cables.
4. Generación de informes: A partir del análisis termográfico, se elabora un informe que proporciona información precisa sobre el estado de los paneles fotovoltaicos. Este informe es la base para tomar medidas posteriores, como sustituir o reparar los paneles defectuosos.

Resumen

La inspección de instalaciones fotovoltaicas mediante drones equipados con cámaras termográficas es una solución moderna, eficaz y rentable que contribuye a mejorar el rendimiento y la seguridad de los sistemas fotovoltaicos. Con esta tecnología es posible detectar con rapidez y precisión daños y defectos, optimizar el rendimiento y minimizar los riesgos asociados a los fallos. Mediciones de imágenes térmicas.

El uso de drones termográficos se está convirtiendo en algo habitual en la inspección de parques fotovoltaicos a gran escala e instalaciones en tejados, así como en el proceso de control de calidad de sistemas fotovoltaicos recién instalados. Gracias a las inspecciones periódicas con termografía, los usuarios de sistemas fotovoltaicos pueden disfrutar de una producción de energía eficiente y sin problemas durante años, lo que contribuye a la protección del medio ambiente y al desarrollo de energías renovables sostenibles.

Más información sobre las mediciones termográficas en Oferta.

Más información sobre Drone Space Valley.